martes, 11 de diciembre de 2012

Bibliografia

Bibliografia, de donde hemos sacado la información:

-Wikipedia(www.wikipedia.com)
-El rincon del vago(www.elrincondelvago.com)
-Youtube(www.youtube.com)
-www.columbia.edu
-www-03.ibm.com

lunes, 10 de diciembre de 2012



El censo de 1890

En 1888, la Oficina del Censo decidió celebrar un concurso para encontrar un método más eficiente para el procesamiento de su censo nacional. Los candidatos tendrían que procesar los datos recogidos a partir de cuatro áreas de San Luis y el tiempo necesario para llegar a los resultados que determinan el ganador final. Tres personas se registraron para la competencia y empezó a trabajar. Los tres candidatos capturado los datos en 144,5 horas, las horas de 100,5 y 72,5 horas (este último era el momento de Hollerith). A continuación, los datos se procesaron mediante la máquina de cada candidato; esto tuvo 44,5 horas, 55,5 horas y horas 5,5. El impresionante resultado de 5,5 horas se logró mediante tabulador de Hollerith. Hollerith fue el claro ganador y recibió el contrato para procesar y tabular los datos del censo de 1890. La Oficina del Censo emplea a casi 50.000 personas para recolectar, capturar (es decir punch) los datos, y tabular los resultados. El censo de 1870 había recogido datos sólo en seis criterios que habían tenido siete años para procesar el censo de 1890 cubrió 235 criterios, como el sexo, el idioma hablado, el número de hijos, número de hijos aún vivos, etc A pesar de este aumento masivo en la recopilación de datos , el sistema de tabulación Hollerith se alzó con el resultado de sólo seis semanas después: los Estados Unidos tenía una población de 62.622.250. Aunque el procesamiento de los datos de otras tomaría un período de tres años, Hollerith había logrado salvar la Oficina de aproximadamente $ 5.000.000 en mano de obra.

Este proceso muy exitoso también permitió a Hollerith para fundamentar su tesis sobre su sistema de tabulación que presentó a la Escuela de Minas de la Universidad de Columbia y se le otorgó el doctorado en 1890.


Oficina del Censo de los EE.UU.

En 1790 los Estados Unidos tenían una población de 3,8 millones de personas. Esto había aumentado a 31,8 millones en 1860. La Oficina del Censo llevado a cabo un censo cada diez años, los resultados de los cuales se utilizaron, entre otras cosas, para determinar el número de escaños para cada estado en la Cámara de Representantes de EE.UU.. Cuando se tomó la Oficina del Censo más de siete años para procesar los datos del censo de 1880, se dieron cuenta de que tenían un problema en sus manos con el próximo censo. Con el rápido crecimiento demográfico se temía su próximo censo de procesamiento "podría tomar más de diez años en completarse. Esto significaría que podría tener que procesar simultáneamente dos censos.

Por lo tanto se trata de ninguna sorpresa que cuando Hollerith se unió a la Oficina empezó a mirar a un método de procesar mecánicamente estos datos. En la Oficina del Censo se encontró con una mujer llamada Kate Sherman Billings, a quien cortejó durante algún tiempo. Su padre, el Dr. John Shaw Billings, quien era el jefe de la División de Estadísticas Vitales de la Oficina del Censo, comentó un día a Hollerith, " Tendría que ser una máquina de hacer el trabajo puramente mecánico de la población y la tabulación de estadísticas similares. "Algunos decir que los Billings también sugirió que los agujeros perforados en tarjetas que controlaban el telar de Jacquard podría utilizarse con ese fin. Lo que es seguro es que Billings dio Hollerith la inspiración para buscar una solución mecánica al problema del tratamiento de los datos del censo, por medios automatizados.

lunes, 12 de noviembre de 2012

Los ultimos años de Herman


Sus últimos años

En 1910 Hollerith se sentía cansado, y comenzó a padecer problemas cardíacos, por lo que sus médicos le recomendaron relajarse y descansar más. Fue en esta época precisamente que un hombre de negocios llamado Charles Ranlett Flint hizo aparición, y le propuso al cansado Hollerith fusionar 3 empresas con la suya, a fin de formar una nueva, que a la sazón se llamaría Computing-Tabulating-Recording (CTR). En la transacción Flint le compró sus acciones a Hollerith, y lo volvió millonario de la noche a la mañana. Hollerith se retiró a las costas de Maryland, donde estableció una granja enorme para su numerosa familia. Aunque siguió dando asesorías a la CTR durante varios años e incluso tuvo la inquietud de formar otra empresa, la realidad es que sus época creativa había terminado, y ahora sólo le quedaba contemplar el fruto de su trabajo, que había dejado huella muy profunda en la estadística y el procesamiento de información en todo el mundo. Herman Hollerith murió el 17 de noviembre de 1929 en Washington D. C. de un ataque al corazón, a los 69 años de edad.
Hollerith todavía alcanzó a ver a un joven ejecutivo llamado Thomas Watson, que fue contratado por la CTR en 1914 por cuestiones meramente azarosas. Bajo su dirección la CTR cambió radicalmente, y algunas de sus técnicas empresariales fueron motivo de estudio durante varios años por lo innovadoras y eficaces que resultaron. A Watson no le gustaba el nombre CTR, porque decía que daba la apariencia de que eran "una empresa barata", y sugirió un nombre de mayor impacto. Su propuesta fue aceptada casi de inmediato, y la CTR se llamó desde entonces International Business Machines, o simplemente IBM.


El fin del monopolio de Herman


El Fin del Monopolio
Aunque los negocios iban bien, los dolores del crecimiento de su compañía no se hicieron esperar, y pronto Hollerith estaba nuevamente en problemas económicos. Como parte de su proceso de expansión, Hollerith comenzó a ordenar los archivos de la empresa de ferrocarriles de Nueva York y de Pensilvania, pero sus primeras pruebas no salieron bien y perdió un importante contrato. Aunque después logró recuperar el contrato de Nueva York, las demás empresas ferrocarrileras no se interesaron en lo más mínimo en adquirir sus máquinas. Para 1896 su familia había crecido (tuvo un total de 6 hijos con su esposa), y se había mudado a una nueva casa. Contaba entonces con 36 años, y había decidido que era momento de formalizar su empresa. El 3 de diciembre de 1896, se fundó la Tabulating Machine Company en el estado de Nueva Jersey, convirtiéndose en la primera empresa de cómputo en el mundo. Varios de sus amigos y parientes compraron acciones de la nueva empresa, mientras Hollerith se preparaba para el censo de 1900. William R. Merriam estaba ahora a cargo del censo, y convocó a otra competencia de máquinas, de la que Hollerith resultó triunfador fácilmente. Sin embargo, se negó a reducir sus tarifas, y con una población de casi 76 millones de habitantes, el gobierno americano le tuvo que pagar $428, 239 dólares por sus servicios a Hollerith. Obviamente más de una persona en el Gobierno no estaba satisfecha, y pensaron que el no poder adquirir las máquinas les iba a resultar muy costoso a la larga. Hacia 1910, un nuevo superintendente del censo fue nombrado. Su nombre era Simon Newton Dexter North, y se convertiría en la peor pesadilla de Hollerith. Sabiendo de que las patentes de Hollerith estaban a punto de vencerse, North propuso al gobierno el diseño de una máquina que resultaría significativamente más barata que la de Hollerith. Como era de esperarse, Hollerith se puso furioso y una larga y cruenta guerra se inició entre los dos, pese a que Hollerith disfrutaba de una muy buena situación financiera. North habría sido derrotado en su intento de crear una máquina que no violara las patentes de Hollerith y a la vez pudiera hacer el trabajo, si no hubiera sido por un oscuro ingeniero que contrató para ayudarle. Su nombre era James Powers. Poco se sabe de él, excepto que nació en Rusia, que era ingeniero eléctrico, y que fue capaz de acabar con el monopolio de Hollerith. Powers eventualmente renunció a la oficina del Censo y fue un feroz competidor de Hollerith durante varios años. Su empresa se volvió tiempo después parte de la Remington Rand, y más tarde de la Sperry Rand.

Sus momentos de gloria


Momentos de gloria
Uno de los problemas medulares del invento de Hollerith era la forma de almacenar la información. La propuesta de Billings de usar tarjetas perforadas parecía muy prometedora, pero Hollerith no estaba completamente seguro de cómo llevarla a la práctica. De hecho, inicialmente había pensado usar en su lugar largas tiras de papel, pero abandonó la idea por considerarla demasiado engorrosa. Un viaje de ferrocarril en 1883 le proporcionó, de manera inesperada, la solución a su problema. Su boleto de ferrocarril contenía, en una serie de perforaciones un "retrato" suyo ideado para evitar que los pasajeros de distancias cortas aprovecharan las tarifas ofrecidas a los pasajeros de trayectos largos. Al comprar el boleto, el conductor perforaba una determinada descripción del pasajero: si tenía cabello claro u oscuro, ojos claros u oscuros, nariz pequeña o grande, etc. Observando el borde del boleto los demás empleados ferroviarios podían determinar si su poseedor era en realidad la persona que lo había comprado o no. Eso dio la idea genial a Hollerith de adoptar un sistema similar para codificar información sobre cada individuo mediante perforaciones, y luego procesarla usando un clasificador basado en el telar de Joseph Marie Jacquard, usado en la industria textil.
Su primera oportunidad de demostrar su sistema se produjo en el Departamento de Salud de Baltimore, a quienes les organizó sus caóticos archivos médicos. Su máquina probó ser todo un éxito, y en poco tiempo registró un buen número de patentes más, cubriendo la perforadora de tarjetas y una ordenadora que permitía clasificar la información en base a algún atributo en particular. Nueva Jersey vino después de Baltimore, y la Oficina del Cirujano General del Departamento de Guerra contrató su sistema en 1888. Durante la primavera de 1889, Hollerith exhibió su equipo en Berlín y París, y en julio lo instaló en el Departamento de Salud de la Ciudad de Nueva York. Como parte de su racha de buena suerte, Robert P. Porter fue nombrado superintendente del nuevo censo de los Estados Unidos. Porter era amigo de Hollerith y un defensor entusiasta del equipo de éste. No debe sorprendernos entonces que lo primero que hizo Porter en su nuevo empleo fue nombrar una comisión de 3 expertos en estadística para que evaluaran equipo que pudiera mejorar el procesamiento de la información del censo. El comité encabezado por el muy respetado Dr. Billings (así es, se trata del mismo que le sugirió la idea de la máquina a Hollerith) se limitó a examinar el sistema de Hollerith y 2 más, resultando fácilmente triunfador el del primero. La Oficina del Censo ordenó 56 máquinas a Hollerith, a un costo de $1,000 dólares anuales cada una (de renta). El censo de 1890 fue un éxito en todos los sentidos, y Hollerith se volvió famoso en muy poco tiempo. El Instituto Franklin en Filadelfia le otorgó la medalla Elliot Cresson por revolucionar la estadística, y la Universidad de Columbia le otorgó un doctorado Honoris Causa por sus contribuciones al procesamiento de información, aceptando como su disertación un artículo sobre su máquina publicado en 1889. Como todas sus máquinas estaban amparadas bajo patentes suyas, Hollerith aprovechó su monopolio para cobrarle al gobierno 65 centavos por cada 1000 tarjetas procesadas. Aunque cada persona tenía su tarjeta individual, sólo se requirieron 2 años para procesar toda la información, y tras anunciar que la población de Estados Unidos era de 56 millones de habitantes, presentó la factura al gobierno. A fines de 1890, Austria hizo un pedido de máquinas para su propio censo; al año siguiente Canadá pidió 5, y luego Italia hizo lo mismo. Las máquinas de Hollerith también alentaron a Rusia a realizar su primer censo, y pronto adquirió fama de ser el primer ingeniero estadístico del mundo.
Su vida personal también sufrió cambios, pues durante este período de esplendor, Hollerith conoció a Lucía Talcott, se enamoró de ella y pronto la pidió en matrimonio. La boda fue, sin embargo, pospuesta por 2 años, debido a la inseguridad financiera de Hollerith, pero cuando finalmente ganó el contrato del censo en 1890, decidió llevarla a cabo. Cabe mencionar que Hollerith estableció una estrecha amistad con la madre de Lucía, y que su correspondencia con ella ha sido una de las fuentes más importantes de información utilizada por sus biógrafos.

martes, 30 de octubre de 2012



Formatos de tarjetas perforadas de Hollerith

La tarjeta perforada patentada por Herman Hollerith el 8 de junio de 1887 y usada en las máquinas tabuladoras mecánicas en el censo de 1890 de Estados Unidos de América, era un trozo de cartulina de alrededor de 90 mm por 215 mm, con orificios redondos y 24 columnas. Esta tarjeta puede ser vista en el sitio de Historia de la Computación de la Universidad de Columbia.2

Esta tarjeta tenía el mismo tamaño que un dólar estadounidense en aquella época. Las razones sugeridas para hacerla de este tamaño eran las siguientes:

Hollerit sintió que la gente las trataría con respeto si las hacía de ese tamaño.

Las cajas de este tamaño ya estaban disponibles a precios baratos, diseñadas para los bancos para guardar el dinero.

El equipamiento para manejar estos tamaños de papel estaban disponibles para la Oficina del Censo de los Estados Unidos como préstamo del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos.

Pero no hay evidencia real que pruebe que alguna de estas sugerencias sea correcta.

Las tarjetas perforadas de 45 columnas de Hollerith están ilustradas en The application of the Hollerith Tabulating Machine to Brown's Tables of the Moon de Comrie.3

Los censos se realizaban de forma manual, con el retraso que ello suponía (hasta 10 ó 12 años). Ante esta situación, Hollerith comenzó a trabajar en el diseño de una máquina tabuladora o censadora, basada en tarjetas perforadas.

Hollerith observó que la mayor parte de las preguntas contenidas en los censos se podían contestar con un SÍ o un NO. Entonces ideó una tarjeta perforada, una cartulina en la que, según estuviera perforada o no en determinadas posiciones, se contestaba este tipo de preguntas. La tarjeta tenía 80 columnas.

El Gobierno estadounidense eligió la máquina tabuladora de Hollerith para elaborar el censo de 1880. Se tardaron sólo 3 años en perforar unos 56 millones de tarjetas.
Hollerith patentó su máquina en 1884. Un año después incluyó la operación de sumar con el fin de utilizarla en la contabilidad de los Ferrocarriles Centrales de Nueva York.


La tarjeta Perforada

La tarjeta perforada es una cartulina con unas determinaciones que pueden o no estar perforadas, lo que supone un código binario. Fueron el principal medio para ingresar información e instrucciones a un computador en los años 1960 y 1970.Fueron inventadas por Herman Hollerith (1860-1929) en 1889.
Las tarjetas perforadas han sido utilizadas no solo en la informática, sino también en los telares inspiradas por Joseph Marie Jacquard. De hecho, la informática adquirió las tarjetas perforadas de los telares. Con la misma lógica de perforación o ausencia de perforación, se utilizaron las cintas perforadas.
Las máquinas de registro unitario, o máquinas a base de tarjeta perforada, están en condiciones de reproducir los datos introducidos, de clasificarlos, subdividirlos, sumarlos, restarlos, multiplicarlos o dividirlos. Pueden efectuar comparaciones y búsquedas, preparar resúmenes y prospectos, perforar sobre una tarjeta los resultados de sus propias operaciones e incluso imprimirlas.


Los datos son aceptados y emitidos por la máquina no solamente bajo la forma de números, sino también de letras, permitiendo así al personal no especializado una comprensión más fácil de los resultados y de la información.
Actualmente las tarjetas perforadas han caído en desuso al ser reemplazadas por medios magnéticos y ópticos de ingreso de información. Sin embargo, muchos de los dispositivos de almacenamiento actuales, como por ejemplo elCD-ROM también se basan en un método similar al usado por las tarjetas perforadas, aunque por supuesto los tamaños, velocidades de acceso y capacidad de los medios actuales no admiten comparación con las viejas tarjetas.

Funcionamiento


La idea principal en que se basa la máquina de Hollerith es que la tarjeta puede hacer de aislante eléctrico excepto en las zonas agujereadas.


Cada tarjeta se sitúa sobre varios recipientes abiertos y llenos de mercurio. Por encima de la tarjeta hay una serie de cables en forma de muelle; un cable para cada posible agujero en la tarjeta. Cuando este conjunto de cables se presionan contra la tarjeta, algunos de ellos (los que han quedado encima de un agujero) pueden llegar a entrar dentro de los botes de mercurio, y así cerrar el circuito eléctrico.

Después de leer cada tarjeta, la máquina hace varias otras cosas: incrementa un contador, hace sonar una campana para avisar al operario de que ya la ha leído, y abre un cajón concreto en el que almacenar la tarjeta. El cajón elegido depende de lainformación leída de la tarjeta.

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